Tú puedes ser parte de esta labor como hijo de Dios.
Nuestra labor es como la intervención del buen samaritano (Lc. 10:25-37).
La historia del samaritano nos enseña cómo rescatar (librar).
Es un prototipo directo, práctico, de intervención personal que requiere tiempo y dinero, pero salva vidas y que por sobre todas las cosas glorifica a Dios.
Infórmate
Investiga y comparte tu conocimiento sobre la importancia de la vida y por qué debemos defenderla.
Predica y ora
Ora por tu ciudad y nación, intercede por las instituciones como la nuestra; libra a los que son llevados a la muerte y no cierres tus ojos frente a lo que está sucediendo y cuanto más cuando las políticas actuales tienen como meta poder instalar y replicar el aborto legal y público a todas las naciones vecinas.
“Libra a los que son llevados a la muerte; Salva a los que están en peligro de muerte. Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos, ¿Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá, Y dará al hombre según sus obras”
(Proverbios 24:11-12)